Si Karim Benzema es la indiscutible estrella del Real Madrid, Vinicius Junior sigue opositando para ser su sucesor mientras se confirma como el gran ídolo del Santiago Bernabéu. El brasileño confirmó su gran estado de forma en el regreso al coliseo blanco con un golazo que supuso el 3-2 en el marcador ante el Celta y que culminó con una celebración histórica, fundiéndose en un abrazo mayoritario con la afición, que no quería soltar al sentimental extremo brasileño. Al finalizar, Vini se besó el escudo para completar su exhibición, en lo futbolístico y lo emocional.
Vini tuvo el temple que tanto se le pedía para definir para anotar su cuarto gol en lo que va de Liga y apartó la tranquilidad para saltar la zona de protección y abrazarse con los aficionados, que volvían al Santiago Bernabéu 650 días después. No lo dudó Vinicius, pese a la situación de pandemia en la que aún vivimos, y sabedor de que vería la tarjeta amarilla por su infracción. Pero nada importaba, él quería ser el representante de la comunión equipo-afición que regresa tras muchos días separado y lo logró con un golazo y un festejo inesperado y que es una de las imágenes de lo que va de temporada.
Define Vinicius y lo celebra así.
El colegiado le saca tarjeta amarilla. #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/B3zxyMaHKo— Fútbol en Movistar+ (@MovistarFutbol) September 12, 2021